
La Navidad es una época del año que provoca sentimientos muy dispares. Hay personas que la aman y durante esos días encarnan un auténtico espíritu navideño y otras personas que la detestan y desean que pase cuanto antes.
Estas festividades también pueden convertirse en días estresantes por la cantidad de eventos, preparativos, comidas/cenas y compras que nos llevan a un consumismo desenfrenado. ¿Qué tal si este año decidimos darle un enfoque diferente?
Te invito a vivir una Navidad “slow”, donde lo importante sea disfrutar de los pequeños momentos y hacer las cosas a nuestro ritmo sin dejarnos contagiar por la vorágine de compras de última hora o la multitud de eventos a los que se supone que “debemos acudir”.
A continuación, encontrarás varias ideas para que esta Navidad te dejes contagiar por un espíritu “slow” y abraces la simplicidad, la calma y la apreciación de las pequeñas cosas creando momentos realmente significativos para ti.
Ideas para una Navidad «slow»
Planificar con tiempo
Planificar con tiempo en vez de dejarlo todo para el último minuto es uno de los principios fundamentales para disfrutar de una Navidad “slow”.
Comenzar a organizar tus compras y preparativos con anticipación te brinda la oportunidad de reducir el estrés que a menudo acompaña a la temporada navideña.
Puedes planificar tus menús, hacer una lista de las personas a las que deseas regalar algo, buscar regalos originales o personalizados, escribir y enviar tarjetas navideñas, planear los eventos a los que deseas acudir durante la temporada festiva, organizar tu hogar para la decoración de Navidad…
Si realizas algún viaje, reservar con tiempo los vuelos, el alojamiento y los lugares que quieres visitar.
Durante esta planificación temprana, podrás reflexionar sobre aquellas cosas que son importantes para ti en Navidad. Tendrás tiempo para ser más creativo/a, enfocarte en tus valores y centrarte en aquellas actividades y experiencias más significativas.

Simplificar la decoración
Simplificar la decoración es esencial para crear un ambiente de calma y serenidad durante la temporada festiva.
Una decoración excesiva requiere dedicar varias horas tanto al montaje como a la recogida, necesidad de espacio para almacenar todos los elementos decorativos, también conlleva más inversión de dinero y visualmente puede resultar abrumador y sobrecargado.
Aquí vamos a seguir la filosofía de “menos es más”. Una decoración minimalista puede ser estéticamente más atractiva y elegante.
Al reducir la cantidad de elementos, puedes escoger aquellas cosas que más significado tienen para ti y tu familia.
Esta simplicidad puede ser un impulso para desarrollar tu creatividad y optar por elecciones más sostenibles. Por ejemplo, puedes elaborar tus propios adornos navideños reciclando materiales, en internet encontrarás cantidad de DIY súper chulos.
Crear tu propia decoración puede ser una actividad genial para involucrar a la familia, si hay niñ@s pequeñ@s seguro que lo disfrutan un montón.
¡Tus adornos hechos a mano tendrán ese toque personal y auténtico que no encontrarás en las tiendas!

Cocinar con calma
Intenta no estresarte en la cocina durante horas y disfruta del proceso de cocinar con calma. No quieras hacerlo todo tu solo/a, invita a tus familiares a unirse y colaborar en la preparación de las comidas y cenas navideñas.
También puedes optar por recetas más simples y saludables. Culturalmente tendemos a llenar la mesa con mucha más comida de la que realmente necesitamos.
Cocinar con calma nos permite apreciar más intensamente los aromas, sabores y texturas de los ingredientes que utilizamos. También es una oportunidad maravillosa para ser más creativos y experimentar con recetas nuevas o emplatados que sorprendan a nuestros invitados.
Para disfrutar de esa tranquilidad en la cocina, planifica con antelación los menús e ingredientes necesarios.
Si te gusta la repostería, también puedes animarte a preparar tus propios dulces navideños. ¡Mucho más saludables que los que compras envasados en las tiendas! Además, si hay peques en casa les encantará participar y ponerse con las manos en la masa.

Hacer regalos significativos
No es necesario gastar una gran cantidad de dinero en regalos para demostrar amor a nuestros seres queridos.
Muchas veces un detalle elaborado a mano, un regalo personalizado, una visita sorpresa y pasar tiempo de calidad con esa persona, tiene más valor que cualquier otro regalo material caro.
En una Navidad “slow” los regalos se convierten en una expresión de amor, cariño y aprecio. Para ello, es importante dedicar tiempo a descubrir los gustos e intereses de esa persona. De esta manera, podrás encontrar un regalo significativo y cargado de emociones para el destinatario.
Esta dedicación al proceso, fortalece la conexión con la persona a la que se le obsequia y crea vínculos más profundos.
Productos y marcas chulas (Ideas de regalo)

Cultivar la gratitud
Te invito a practicar la gratitud durante esta Navidad. Dedica un momento del día para conectar con el agradecimiento y para apreciar los pequeños momentos de alegría y belleza. Pueden ser cosas tan simples como la calidez de una de una taza de chocolate caliente, la compañía de tus familiares, la conversación íntima con un amig@, la comida deliciosa que vas a degustar…
Aprovecha el final del año para hacer balance de los logros y momentos desafiantes que has tenido en los últimos 12 meses. Agradece todo, tanto los aciertos como los errores (mejor los llamamos aprendizajes), ya que forman parte de tu crecimiento personal.
Practicar la gratitud fomenta emociones positivas como la felicidad, la alegría y la satisfacción. Es una actividad maravillosa que conlleva beneficios para nuestra salud física y mental.
Te deseo que en la calma de esta Navidad «slow», el agradecimiento se convierta en una fuente de paz y en una guía para que el año nuevo esté lleno de propósito y optimismo.

Crear tus propias tradiciones
¿Qué te parece la idea de comenzar a crear tus propias tradiciones navideñas? Consiste en escoger alguna actividad que te guste y que a partir de esta Navidad repitas de año en año como un acontecimiento especial.
Puede ser cualquier cosa, lo importante es que tenga un significado para ti. Por ejemplo, la lectura de un cuento navideño cada noche, la elaboración de galletas junto con tus familiares o amigos, la realización de manualidades, un amigo invisible o celebrar tu propio encendido del árbol al igual que si estuvieras en el Rockefeller Center de Nueva York.
A través de estas tradiciones, se crean momentos muy especiales y de unión con nuestros seres queridos. Además, ¡es súper divertido!

Conectar con la naturaleza y la energía invernal
En la temporada invernal, sumergirse en la naturaleza y conectar con su energía nos ofrece una oportunidad única para encontrar paz y renovación.
Siento que durante el invierno se respira una calma especial, todo está más tranquilo, la nieve hace acto de presencia, los animalitos están en sus refugios, la paleta de colores es mucho más apagada, el aire gélido nos envuelve… Parece que todo invita a la quietud.
Pasear por la naturaleza en cualquier época del año, nos aporta grandes beneficios a nivel físico, mental, emocional y espiritual. Siempre es un recordatorio de la belleza que nos rodea
Conectar con la naturaleza: beneficios y prácticas.

Te animo a descubrir el gran poder que tiene conectar con la energía de cada estación.
En mi “Guía para vivir en armonía con las estaciones” encontrarás muchísima información de gran valor. Aprenderás cómo nos influye cada estación del año, los alimentos de temporada, infusiones, cuidado del hogar, salud, actividades adecuadas para cada estación, meditaciones y mindfulness, los beneficios que nos aporta adoptar este estilo de vida alineado con los ciclos naturales y mucho más.
Este ebook es un manual fantástico de autocuidado que podrás consultar durante todo el año. Descubrirás cómo volver a sincronizar nuestros ritmos biológicos internos con los ciclos naturales para recuperar la salud, la energía y el bienestar emocional que hemos perdido con los estilos de vida más modernos y acelerados.
Cuando vivimos al compás de la naturaleza y en armonía con el ciclo estacional, fluimos en consonancia con todo el universo
Pasar tiempo de calidad con familia y/o amig@s
La Navidad puede ser un buen momento para fortalecer lazos afectivos, crear recuerdos bonitos y compartir experiencias inolvidables con familia y amigos.
En los puntos anteriores ya has leído algunas propuestas que puedes realizar con tus seres queridos. Desde sentarse alrededor de una mesa para compartir una comida casera, hasta disfrutar momentos de confidencias y risas mientas creáis vuestras propias tradiciones navideñas.
Tener relaciones sociales de calidad, nos proporciona un entorno seguro en el que apoyarnos emocionalmente, también influye positivamente en nuestra autoestima generando una sensación de alegría y bienestar.

Practicar la desconexión digital
Una parte fundamental para disfrutar de una Navidad “slow” es pasar el mayor tiempo posible desconectado de los dispositivos electrónicos y las redes sociales.
Salir del mundo “online” te permitirá estar con los 5 sentidos en el momento presente, ese en el que suceden las cosas importantes.
Aprovecha la temporada navideña para conectar con tu entrono y las personas que te rodean, disfruta de actividades que no requieran el uso de la tecnología (todas las que te propongo en este post) y, sobre todo, descansa la mente de tanto estímulo y sobreinformación que te engulle cada vez que entras a Internet. Esta desconexión también puede incluir apagar la tv, sobre todo las noticias o programas de sucesos, en cambio, ver una película navideña siempre será una actividad muy agradable para hacer esta época.
Practicar el detox digital nos permite estar más presentes en las conversaciones y actividades que realicemos durante estos días. Además, está comprobado que se reduce la fatiga mental, el estrés e incluso se descansa mejor.
Si te interesa este tema te recomiendo mucho el libro Minimalismo Digital.
Hace años, la Navidad era momento de enviar postales navideñas con nuestros mejores deseos o de visitar en persona a familiares y amigos. Sin embargo, en la era digital la cercanía física la hemos sustituido por la comodidad tecnológica a través del envío de mensajes instantáneos, correos electrónicos o publicaciones en redes sociales.
¿Qué tal si este año nos ponemos en modo “vintage” y enviamos una postal bonita a un ser querido? Estoy convencida de que le hará mucha más ilusión recibir una felicitación navideña escrita de tu puño y letra que un mensaje de WhatsApp. ¿No crees?

Disfrutar del silencio
Encontrar momentos para disfrutar del silencio en medio de la bulliciosa temporada navideña se convierte en un regalo inigualable.
Además, si eres una persona altamente sensible como yo, la Navidad puede ser una época bastante abrumadora por la sobrecarga sensorial de luces brillantes, música, aglomeraciones de gente y exceso de eventos sociales.
Para no terminar completamente agotados/as, equilibrarnos y recuperar nuestro bienestar emocional, es de vital importancia encontrar momentos para sumergirse en el silencio, conectar con nosotr@s mism@s y permitir que nuestro sistema nervioso se relaje.
Mindfulness: 10 consejos para sentirse bien.
Puede ser tan simple como un dedicar unos minutos a la meditación, dar un paseo tranquilo, realizar respiraciones conscientes o buscar un rincón en casa para relajarse haciendo algo que nos guste (leer, escuchar música, pintar…).

Por último, mi consejo más importante es que te montes una Navidad a tu gusto. Muchas veces la presión por cumplir con los compromisos familiares, las reuniones sociales y las expectativas culturales pueden generar estrés y ansiedad. Opta por crear unas Navidades personalizadas y tranquilas donde hagas aquello que te hace feliz y no lo que se supone que tradicionalmente se debe hacer.
Para muchas personas la Navidad puede ir acompañada de sentimientos de tristeza y melancolía. Si es tu caso, quizá prefieras celebrar estos días de una forma no convencional. Esta elección puede implicar quedarte en casa dedicándote tiempo de autocuidado y practicando tus hobbies favoritos o también puedes escoger irte de viaje con tu pareja, amig@s o en soledad y disfrutar estos días en otro país.
10 planes chulos para hacer en Navidad.
Elijas lo que elijas, por favor, que siempre sea algo que te haga feliz
Ojalá este año el bienestar y las elecciones conscientes estén alineadas con tus propias necesidades/valores y sean la guía para disfrutar de una Navidad “slow”.

Gracias x esa forma de transmitir y por darnos ideas que nos ayudan a conectar y disfrutar de lo que nos rodea.
Para mí es un placer seguir compartiendo estas cositas 🙂
¡Un saludo Joana!