Cuando descubrí el término de Persona Altamente Sensible (PAS) me sentí totalmente identificada, fue como poner luz a una parte de mí que nunca había comprendido y que incluso había rechazado.
Durante gran parte de mi vida me he sentido como un «bicho raro». No entendía por qué todo me afectaba tanto, situaciones normales de la vida cotidiana podían llegar a convertirse en momentos muy estresantes y abrumadores. Siempre he vivido en una especie de montaña rusa emocional.
Después de investigar sobre la alta sensibilidad, entiendo mejor mis reacciones, sentimientos y formas de actuar. También estoy aprendiendo a gestionar mejor las emociones. Un camino que no es nada fácil, si eres PAS seguro que me entiendes…
Probablemente este sea el post más personal que he escrito hasta la fecha. Incluso he tenido dudas sobre si publicarlo o no (me siento un poco vulnerable), pero creo que puede servir para que me conozcas mejor y también, puede que ayude a alguien que se encuentre en la misma situación.
¿Qué es la Alta Sensibilidad?
La alta sensibilidad es un rasgo de la personalidad de origen genético. Se da tanto en hombres como en mujeres y está presente en aproximadamente un 20% de la población.
Fue la doctora y psicóloga Elaine N. Aron quien a mediados de los años 90 investigó sobre esta característica y acuñó el término de Persona Altamente Sensible (PAS). En inglés Highly Sensitive Person (HSP).
Elaine N. Aron es autora del libro: «El don de la sensibilidad»
Las personas altamente sensibles perciben el mundo de una forma mucho más sutil e intensa. Su sistema nervioso es más reactivo ante cualquier estímulo. La investigaciones han observado que las PAS tienen más actividad cerebral en el lóbulo frontal y en el hemisferio derecho, las áreas encargadas de las emociones, los sentimientos y la creatividad.
También se ha descubierto más actividad de las neuronas espejo. Estas se relacionan con la empatía y la habilidad para captar, procesar e interpretar las emociones.
Elaine N. Aron estableció 4 factores que deben estar presentes en una persona altamente sensible para ser considerada como tal:
Profundidad de procesamiento
El cerebro de una persona altamente sensible capta un 10% más de información que el de una persona con una sensibilidad media. Debido a esto, tienen una tendencia al pensamiento rumiativo y al análisis constante.
Sobreestimulación o saturación
Este exceso de información sensorial (ruidos, luces, olores…) y emocional que perciben les provoca saturación mental. Por eso las PAS muchas veces necesitan soledad y desconectar para vaciarse de tanto estímulo.
Gran emocionalidad y empatía
Sienten intensamente tanto las emociones agradables como las desagradables. Empatizan fácilmente con otras personas, quizá demasiado.
Sensibilidad hacia las sutilezas
Gran capacidad para apreciar pequeños detalles que otras personas no perciben, son observadoras, intuitivas, reflexivas y muy creativas.
Mis rasgos de PAS
No tod@s l@s PAS somos iguales, aunque hay 4 factores que se cumplen siempre, cada un@ siente y vive las cosas de una manera distinta.
En mi caso, he detectado varios rasgos que me identifican como PAS:
❥ Me siento incómoda con los cambios y la incertidumbre. Me estreso fácilmente y quiero tenerlo todo controlado.
❥ Soy muy perfeccionista y crítica conmigo misma. Creo que nunca hago las cosas suficientemente bien.
❥ Todos los días necesito tiempo para estar a solas. Disfruto mucho haciendo cosas en soledad.
❥ Analizo demasiado y le doy mil vueltas a todo.
❥ Me emocionan las cosas bellas y los detalles. La música, el arte, la naturaleza…
❥ Me genera mucho malestar la violencia y las noticias negativas. No veo películas de miedo o violentas, ni el telediario.
❥ A veces vivo en una montaña rusa emocional. En un día puedo pasar por varios estados. Reacciono emocionalmente hacia prácticamente cualquier cosa.
❥ Soy muy introvertida y tímida hasta que cojo confianza.
Se estima que un 70% de las PAS son introvertidas y un 30% extrovertidas.
❥ No trabajo bien bajo presión, me agobio y me bloqueo. En cambio soy muy creativa cuando estoy relajada.
❥ Me abruman las aglomeraciones y los lugares masificados.
❥ A veces me siento fuera de lugar en esta sociedad acelerada y competitiva.
❥ Soy extremadamente empática y muchas veces las emociones de otras personas me afectan.
❥ Me gusta escuchar y ayudar a los demás.
❥ Aprecio y disfruto las pequeñas cosas: una taza de té calentito, un amanecer, una charla con amig@s, una canción bonita…
❥ Lloro fácilmente, tanto de alegría como de tristeza.
❥ Los ruidos fuertes me incomodan. En cambio, no me molesta la música alta cuando estoy en un concierto o discoteca.
❥ Me asusto fácilmente, paso bastante tiempo en estado de alerta.
❥ Cuando estoy mucho tiempo rodeada de personas, luego me siento cansada. Cuando me relaciono con gente positiva y que transmite «buen rollo», me recargo de energía.
❥ Me afectan las críticas de otras personas o la opinión que tienen sobre mí o mi trabajo.
❥ Siento mucha conexión con la naturaleza, los paseos por un parque, el bosque, la playa o la montaña me calman.
Como puedes observar, algunos de estos rasgos no son nada agradables. En mi caso, también he tenido que lidiar con un trastorno de ansiedad generalizada, probablemente causado por no haber sabido gestionar bien algunos de estos aspectos.
Las investigaciones sobre la alta sensibilidad son relativamente recientes, de hecho, en España hasta hace pocos años esto no se conocía.
Lo bueno, es que las personas altamente sensibles ahora podemos comprender mejor nuestras formas de sentir y reaccionar ante lo que nos sucede en la vida.
Buscando sitios chulos y alta sensibilidad
Ser una persona altamente sensible ha tenido una parte positiva y otra negativa en mi proyecto Buscando sitios chulos.
La parte positiva es que tener una gran sensibilidad me ayuda a detectar y transmitir la belleza que hay a mi alrededor. Soy buena descubriendo lugares con encanto que luego puedo mostrar en el blog y en Instagram.
Tengo una gran capacidad para percibir los pequeños detalles y sutilezas que quizá a mucha gente le pasan desapercibidos.
La parte negativa, es que al ser una persona bastante introvertida, me cuesta exponerme delante de los demás.
En algún momento me he sentido mala blogger o creadora de contenido por no salir en Instagram stories hablando. Al principio me obligaba a hacerlo, pero no me sentía nada cómoda. Pensaba que eso me cerraría puertas y que nunca conseguiría llegar a los demás.
Ahora me doy cuenta de que mi creencia era totalmente errónea y que soy igual de válida sin salir delante de la cámara. De hecho, hay cantidad de gente exitosa en las redes que nunca se graba hablando o que incluso ni aparece en fotos.
Se pueden transmitir muchas cosas y comunicarse con los demás de mil formas distintas. Ya no me siento mal por no tener soltura para hablar en público, he dejado de intentar convertirme en alguien que no soy, ahora actúo de forma coherente y desde mi esencia/alma.
¿Cómo gestionar la alta sensibilidad?
Ser una persona altamente sensible en esta sociedad rápida, llena de estímulos y sobreinformación es todo un desafío.
Necesitamos aprender a proteger nuestra energía para no sentirnos desbordados. A esto nos puede ayudar el autoconocimiento y la gestión emocional.
Tenemos una forma diferente de captar el mundo, nuestros sistemas nerviosos son más reactivos y necesitan menos para que el cuerpo produzca hormonas del estrés o entre en una reacción de lucha-huida.
La alta sensibilidad mal gestionada durante muchos años puede derivar en una patología. Es común que algunas PAS sufran ansiedad o depresión.
Es un error tratar de vivir como los demás, compararse o querer encajar en la definición de «normal» que da la sociedad. Eso nos agota.
Debemos crear un estilo y ritmo de vida que nos favorezca.
Por ello, es básico el autoconocimiento y el autocuidado. Saber qué necesitamos o qué cosas nos hacen sentir bien, dejar mucho espacio para que el sistema nervioso se relaje y se recupere.
Para mí, es muy útil preguntarme en determinados momentos del día cómo me encuentro y qué necesito. Crear rutinas de cuidado personal y relajación para descargar el sistema nervioso.
Artículos como mi momento del té, conectar con la naturaleza: beneficios y prácticas, ideas para romantizar tu vida y rodearte de belleza, mi guía un otoño acogedor, la guía «slow travel» en grandes ciudades o la guía para vivir en armonía con las estaciones nacen de esa necesidad por sentirme bien y cuidar mi energía.
El autocuidado en una persona altamente sensible daría como para escribir otro post. Hazme saber en los comentarios si te interesa conocer hábitos y consejos de autocuidado beneficiosos para las PAS.
No se si conocías este rasgo de la personalidad, es algo que en España no se ha hablado hasta hace pocos años. También es importante saber que no es lo mismo ser sensible que una persona altamente sensible.
Con este post creo que ya me conoces un poquito más. Quizá entiendas mejor por qué no suelo aparecer hablando a cámara o por qué siempre busco crear momentos acogedores y de bienestar.
Esta alta sensibilidad está muy presente en Buscando sitios chulos, tanto en los posts que escribo en el blog como todo lo que te enseño por Instagram.
Consejos para viajar siendo una persona altamente sensible (PAS)
Me gustan los detalles, me hacen feliz los sitios bonitos, la belleza que hay escondida en cualquier cosa o momento cotidiano… Y cada vez tengo más claro que mi propósito en esta vida es compartir con el mundo toda esa belleza que descubro en mis viajes o en el día a día.
Gracias por leerme
Nuria dice
La verdad es que me siento identificada en prácticamente todos los rasgos que describes. No soy tímida y me cuesta llorar delante de otras personas pero en lo demás…encajo en todo. Qué buen post. Muchas gracias por escribirlo.
Tania dice
Muchas gracias por leerlo y por tu comentario ♥
¡Un abrazo grande!
Katia dice
Me siento tan identificada♥️ yo descubrí este término no hace mucho y reconozco que fue un alivio ?? Gracias por este post ?
Tania dice
Yo también lo sentí como un alivio. En ese momento empiezas a comprender muchas cosas y a cuidarte más.
Muchas gracias por leerlo Katia ♥
Virginia dice
No tenía ni idea que existía dicho término y lo cierto es que prácticamente todos los puntos que has ido enumerando son coincidentes conmigo, muchas gracias por abrirte porqué al resto nos puede ser de gran ayuda al mostrarnos cosas que desconocemos.
Tania dice
Gracias a ti por leerlo, me alegra que te haya sido de utilidad ?
¡Un saludo!
Rocío dice
Acabo de descubrirte en Instagram y me han llevado a este artículo tan interesante y personal. Muchas gracias por compartirlo!. Yo soy una persona muy sensible y me he identificado en muchos aspectos que has descrito pero necesitaría leer más acerca de ello y así haré ❤️ Por cierto, yo también soy una enamorada de NY?. Un placer encontrar a personas con rasgos tan afines. Por aquí me quedo! Un abrazo!
Rocío
Tania dice
¡Bienvenida Rocío! Me alegra que te quedes por aquí y muchas gracias por tu comentario ♥
Si te has sentido identificada, investiga un poquito más. En Youtube puedes encontrar varios vídeos interesantes sobre el tema. Nueva York es una ciudad fabulosa, entiendo tu amor por ella.
¡Un abrazo grande! 😀
María dice
Soy una persona PAS como tú, lo descubrí gracias a una persona con la que siempre conecté de forma inexplicable y que se ha convertido en una gran amiga. Te leo y te comprendo perfectamente aunque yo soy del tipo extrovertido. Ya no me siento «tan bicho raro», me quiero más y estoy aprendiendo a gestionar mis emociones. Es increíble sentir tanto!
Tania dice
Muchas gracias por tu comentario María 🙂
Cuando puedes poner nombre a toda esa montaña rusa emocional, el camino es mucho más fácil. Por lo menos comprendes el por qué de tus reacciones o formas de sentir tan amplificadas.
Un abrazo grande ♥