Durante el último año ha sido tendencia el concepto de «romantizar tu vida», sobre todo a través de vídeos en YouTube y TikTok.
Es un tema del que yo he hablado por Instagram stories en varias ocasiones, pero lo llamo rodearse de belleza.
Esto se trata de apreciar las pequeñas cosas del día a día y convertir cada instante en un momento especial. Que los días rutinarios se sientan únicos y no esperar a las vacaciones o a un evento concreto para disfrutar de la vida.
El problema que encuentro en algunos vídeos de YouTube, es que, quizá, idealizan demasiado el término de romantizar la vida. Son vídeos bonitos con una estética muy cuidada pero que pueden dar lugar a falsas expectativas sobre la vida.
Para romantizar tu vida y rodearte de belleza no es necesario vivir en una casa de campo preciosa, tener una biblioteca de ensueño o pasear por las calles de Santorini con un vestido espectacular. En los vídeos queda ideal, de hecho, me gusta verlos, pero para la mayoría de gente no es su realidad cotidiana y eso puede generar frustración.
Entonces, ¿cómo podemos romantizar nuestra vida sin idealizaciones?
Para empezar, tenemos que convertirnos en el/la protagonista principal de nuestra propia película, detectar aquellas cosas que nos gustan, apreciar los pequeños detalles que normalmente pasan desapercibidos y hacer más de aquello que nos hace feliz.
Llenar la vida de belleza consiste en apreciar todo lo bonito que nos rodea, no tienen por qué ser cosas materiales. La belleza se encuentra en un amanecer, en el aroma de una flor, en un abrazo, en un paseo por la naturaleza, en la sonrisa de un ser querido, etc.
Son cosas, momentos y acciones que normalmente pasan desapercibidos. Solemos ir corriendo por la vida en piloto automático y muchas veces nos perdemos o no saboreamos esos pequeños instantes de felicidad.
Para detectar la belleza debemos bajar las revoluciones, vivir más en el presente, aquí y ahora. A esto nos puede ayudar mucho adoptar un estilo de vida «slow».
Algunas ideas para romantizar tu vida y llenarla de belleza:
Si queremos ver la belleza de la vida, tenemos que aprender a ver la belleza en nosotros mismos. Trabaja tu amor propio, cuídate, eres la persona más importante de tu vida.
Incorpora cosas que te guste hacer en el día a día. Dedica tiempo a tus hobbies, esas cosas con las que se te pasan las horas volando.
Come en una vajilla bonita. Aunque solo sea un plato y una taza, pero que te gusten mucho.
Observa la vida con la curiosidad de un niño.
Seguir en RRSS solo cuentas que te inspiren. Elimina todo el contenido que no te haga sentir bien.
Compra flores frescas para decorar la casa. ¡Son belleza y alegría!
Decora la agenda, a mí me encanta adornar las páginas con pegatinas, dibujos y frases inspiradoras, así cuando miro lo que tengo que hacer, me motivo mucho más.
Busca hoteles con encanto para alojarte en tus viajes. Haz que cada estancia sea especial.
Crea escenarios bonitos en tu día a día, cuida los detalles
Ten una cita contigo mism@. Haz algún plan que te guste: ir a una cafetería bonita, a la biblioteca, al cine, a un museo… Disfruta de tu propia compañía.
Enciende velitas en tu hogar para crear una atmósfera cálida y acogedora.
Crea cosas para ti sin necesidad de documentarlo en redes sociales. ¡Hay vida más allá del teléfono! Desarrolla actividades creativas
Si estás estudiando, cuida tus apuntes, compra algunos rotuladores de colores y ponlos bonitos. ¡Seguro que te motivas mucho más!
Celebra la vida aunque no haya pasado «nada especial». Estar vivo ya es un motivo de celebración. Sorprende a tu pareja con una cita romántica, obséquiate con un masaje o sesión de spa, haz galletas caseras y regálaselas a tus amigos… No esperes hasta el fin de semana o a que llegue una ocasión concreta para hacer algo especial.
Adopta la filosofía hygge de los daneses para crear una vida más acogedora.
Hygge: Concepto de origen danés que engloba todo aquello es que es acogedor, agradable, cómodo, que produce felicidad y bienestar. Una forma de vivir disfrutando de las pequeñas cosas que nos hacen felices, consiguiendo conectar con nosotros mismos y con los demás.
Escucha música que te ponga de buen humor. ¡Baila!
Celebra cualquier pequeño logro.
Recorre tu ciudad con los ojos de un turista. ¡Seguro que descubres algo nuevo!
Arréglate, ponte ropa que te haga sentir bien.
Algún día de la semana prepara un desayuno delicioso y degústalo con calma.
Ordena las estancias de tu casa, mantenla limpia. Tener nuestros espacios recogidos nos genera bienestar.
Haz fotos a las cosas bonitas que descubras durante el día, puede ser un jardín lleno de flores, una fachada con encanto, una obra de arte, una taza de café… Te encantará volver a recordar esos momentos y tenerlos inmortalizados.
Pasear por la naturaleza con los cinco sentidos: siente rayos de sol calentando tu piel, observa los distintos colores de las flores que encuentres a tu paso, escucha el canto de los pajaritos, imprégnate del aroma a tierra mojada después de la lluvia, abraza un árbol y siente su energía… ¡Todo eso es belleza!
Conectar con la naturaleza: beneficios y prácticas.
Romantizar tu vida se relaciona con la atención plena, con la gratitud, con estar presente en lo que está pasando ahora, enfocarse en las cosas buenas y hacer que cada día cuente. Todo esto puede tener un efecto importante en tu felicidad.
Por último, una cosa muy importante: no compares tu vida con la de otras personas o con escenarios ideales que ves en redes sociales. Sé feliz y aprecia la belleza en las cosas que ya tienes, no te enfoques en lo que te falta o en lo que te gustaría que fuera. La vida no es perfecta pero nosotr@s podemos hacerla mucho más bonita. ¿No crees?
Cuéntame… ¿Te animas a romantizar tu vida? ¿Aprecias la belleza en los pequeños momentos cotidianos?
Nuria dice
Totalmente de acuerdo Tania. Fíjate parecerá una tontería pero el ratito que tenemos para el café en el trabajo me lo tomo como mi momento…intento ir a un sitio que me guste, que pongan buen café, que sea tranquilo y esos son mis 20 minutos de estar conmigo misma y de tratar de desconectar del trabajo al que hay que regresar pero con mente renovada. Nos creemos que tenemos que tener vivencias extraordinarias y nada más lejos…en la rutina se es feliz si uno quiere.
Tania dice
¡Así es! Esos pequeños momentos cotidianos son los que importan ♥ ¡Qué necesario es bajar el ritmo y disfrutar más de las cosas que nos hacen felices! Y como digo en el texto, muchas veces no son cosas materiales. Simplemente hay que abrir los ojos y fijarnos en los detalles.
Muchas gracias por el comentario Nuria.
¡Un abrazo!
Saeit Zun dice
Ay justamente buscaba algo similar, algo que me llene de alegría la vista y por ende también de dicha mi corazón. Estos artículos son muy buenos de lo mejor que una persona puede enseñar a otra y en efecto así debe ser la vida un poquito de ti otro de mí y mucho de lo que ya está creado para ambos.
Excelente trabajo guapas
Tania dice
Muchas gracias por tu comentario. Compartir la belleza del mundo con los demás es un acto precioso ♥
Un abrazo.
diana dice
chevere esta publicación, estoy en busca de mi crecimiento personal y de recuperar mi seguridad, ya que la pérdida toda en una relación sentimental, agradezco en lo que me puedas ayudar
Tania dice
Hola Diana, puedes comenzar por apreciar las cosas bonitas que tiene cada día, disfrutar de momentos para ti, recuperar tu autoestima poco a poco. Ten citas contigo misma, vete a una cafetería que te guste, da paseos por la naturaleza, rodéate de personas y cosas que te hagan feliz…
En este post seguro que has cogido alguna idea para ir poniendo en práctica.
Te mando un abrazo muy grande ♥
Jannys dice
Wow de verdad ame este articulo es cierto que a veces exageran en redes con lo de romantizar hasta llega a cosas que ni siquiera son reales así que me pareció espectacular en serio se enfoca en el concepto de romantizar valorar los pequeños detalles y hacer especial nuestras cosas diarias
Tania dice
¡Muchas gracias Jannys! Me alegra que te haya gustado ♥
En los pequeños momentos cotidianos está la verdadera felicidad.
¡Un abrazo!