Viajar es una experiencia emocionante que nos permite descubrir nuevos lugares, culturas y crear recuerdos inolvidables. Sin embargo, si eres una persona altamente sensible como yo (aquí te cuento mi historia), esta aventura puede presentar desafíos adicionales debido a la intensidad con la que procesamos los estímulos sensoriales y las emociones.
Para las PAS, el hecho de viajar y salir de su “zona segura” puede ser algo realmente abrumador. Encontrarse con estímulos sensoriales intensos (ruido, luces brillantes, olores, multitudes…), cambios en la rutina (horarios de comida y de sueño irregulares), nuevos entornos, personas desconocidas, necesidad de pasar tiempo a solas, sensibilidad a la energía de los lugares, imprevistos, etc., pueden desencadenar cuadros de estrés y ansiedad.
Si eres una persona altamente sensible, quizá hayas pasado por estas situaciones en tus viajes o sea algo que te frena a la hora de explorar el mundo. ¡Qué esa no sea tu única opción!
En este artículo, te proporcionaré consejos y estrategias para que como PAS puedas convertir tus viajes en experiencias gratificantes y enriquecedoras, permitiéndote abrazar tu sensibilidad mientras exploras toda la belleza del mundo que te rodea.
Planificar antes del viaje
Las personas altamente sensibles pueden sentirse abrumadas ante todo lo que supone organizar un viaje. Quizá surja algo de ansiedad, incertidumbre, miedo o estrés ante tanta información y preparativos por realizar.
La planificación antes del viaje es un recurso muy importante para minimizar factores estresantes. Será mucho más llevadera si la consideramos como una parte de la aventura.
Mi primer consejo es que empieces la planificación con tiempo suficiente, esto te aportará tranquilidad.
Puedes comenzar por reservar los vuelos y el alojamiento.
Para encontrar los mejores precios en vuelos yo siempre utilizo Skyscanner y para el alojamiento Booking.
Después, puedes reservar excursiones, visitas guiadas y traslados.
Las mejores excursiones, visitas guiadas, free tours y traslados los encuentras en Civitatis.
Y a continuación, sacar un seguro de viaje que cubra cualquier incidente que pueda surgir durante el viaje. Muy recomendable sobre todo si sales fuera de tu país.
Yo te recomiendo IATI Seguros, además, por ser lector de Buscando sitios chulos tienes un descuento del 5% en todas las modalidades de seguros. ¡Aprovéchalo y viaja sin miedo!
Otro aspecto que puede ayudarte a reducir la incertidumbre antes del viaje es investigar sobre la cultura, las costumbres o el clima del lugar donde te vas a quedar.
También es importante hacer tus propios mapas y listas de cosas que quieres ver o visitar. Crea itinerarios flexibles donde haya un equilibrio entre planificación y espontaneidad.
Si visitas un país con una moneda diferente a la tuya, considera cambiar algo de dinero en efectivo. Puede que también necesites contratar alguna tarifa de internet si tu compañía de teléfono no tiene roaming.
Unos días antes del viaje, comienza con la planificación del equipaje. Para que sea más sencillo, haz una lista de todo lo que necesitas llevar. Puedes dividirlo por secciones: ropa, accesorios, neceser, tecnología, entretenimiento, etc.
¡Importante! Ten a mano toda la documentación necesaria: DNI, pasaporte, billetes de transporte…
Por último, prepara algunos recursos de entretenimiento para el viaje (libros, podcasts, música…), snacks saludables y tu botiquín de emergencia/autocuidado (te hablaré de esto más adelante).
Comenzar a planificar el viaje con suficiente antelación, te aportará la tranquilidad y seguridad necesarias antes de emprender una nueva aventura. ¡Disfruta del proceso!
Elegir sabiamente a tus compañeros de viaje
Para las PAS es muy importante viajar con personas que entiendan y respeten sus necesidades emocionales.
Elige compañeros de viaje que sean compatibles contigo en términos de valores, intereses y estilo de viaje. Esto puede marcar la diferencia en tu bienestar y capacidad para disfrutar plenamente de la aventura.
En mi caso, casi siempre viajo con mi pareja y en algunas ocasiones con mis padres o amigos muy cercanos. Con ellos me siento en territorio seguro, ya que me conocen bien y respetan mis necesidades.
Viajar solo/a también es una buena elección. Podrás establecer un ritmo de viaje que sea cómodo para ti y elegir actividades y destinos que se alineen con tus intereses personales sin la presión de seguir el ritmo de otros viajeros.
La soledad también proporciona un espacio valioso para la reflexión y el autoconocimiento. Además, viajar en solitario fomenta la independencia y la confianza en uno/a mismo/a.
Priorizar alojamientos tranquilos
Para mí, es súper importante la elección del lugar donde me voy a alojar durante mi estancia fuera de casa. Las PAS necesitamos lugares tranquilos donde poder relajarnos y recargar energías.
Antes de reservar un hotel o apartamento, te recomiendo realizar una investigación minuciosa sobre el barrio donde se encuentra ubicado, en mi caso, siempre prefiero que esté fuera de lugares demasiado turísticos, así evito ruidos y aglomeraciones.
No es necesario irse a las afueras de la ciudad, siempre hay barrios céntricos que son más tranquilos. ¡Investiga!
Es interesante leer las opiniones de otros viajeros en webs como TripAdvisor, Booking y Airbnb. Las experiencias de otras personas pueden ser de gran ayuda a la hora de elegir un alojamiento.
Aceptar lo inesperado
Durante los viajes pueden ocurrir cantidad de cosas que no esperamos: retrasos en el vuelo, pérdida de pasaporte, intoxicación alimentaria, cancelaciones y un sinfín de situaciones que se escapan de nuestro control.
Las PAS no solemos gestionar demasiado bien la incertidumbre y los desafíos inesperados. Por ello, es importante aceptar que las cosas no siempre saldrán como planeamos. Practicar la aceptación nos ayuda a reducir el estrés y la ansiedad.
No sirve de nada enfadarse o culparse por las circunstancias, eso solo empeora la situación.
Mantener una mentalidad abierta es esencial. La vida en general, y los viajes en particular, son impredecibles. Aprender a adaptarte a las situaciones inesperadas te permite mantener una actitud positiva y disfrutar de la experiencia.
Todo pasa por algo, muchas veces los contratiempos nos pueden regalar sorpresas maravillosas.
Crear tu botiquín de emergencia
Tener tu propio botiquín de emergencia puede ayudarte a gestionar mejor estos imprevistos que pueden darse durante los viajes.
¿Qué es un botiquín de emergencia? Esto será distinto para cada persona, pero en general, consiste en llevar tus propias herramientas de autoayuda para enfrentar momentos de estrés, ansiedad o sobrecarga emocional durante el viaje.
Pueden ser elementos como auriculares, música relajante, meditaciones guiadas, libros, aceites esenciales, tapones para los oídos, etc. O también técnicas de respiración y habilidades de regulación emocional.
Es importante reconocer las situaciones o factores que te están causando estrés o ansiedad. Esto te ayudará a determinar cuándo necesitas recurrir a tu botiquín de emergencia.
Elegir qué ver y hacer según tus intereses
A veces, tenemos la falsa creencia de que para ser un buen viajero/a hay que ver todos los lugares emblemáticos y famosos de la ciudad que estamos visitando.
También es común enfrentarse al “FOMO” o miedo a perderse algo, especialmente en destinos con muchas opciones.
Yo te recomiendo que te liberes de todos esos “tengo que” y el elijas calidad sobre cantidad, ya lo dice el refrán: menos es más. Querer ver todo solo aportará un estrés innecesario al viaje.
Comienza por identificar tus intereses. ¿Qué es lo que más te apasiona? Historia, naturaleza, cultura local, gastronomía… A partir de ahí, traza un itinerario a tu medida. Puedes buscar información en blogs o guías de viaje y adaptarla a tus gustos.
Hacer listas y una pequeña planificación antes del viaje, siempre es una buena opción para no tener que estar improvisando constantemente y aprovechar el tiempo de manera eficiente.
A mí me gusta buscar información sobre el destino que voy a visitar y hago listas en una libreta sobre lugares que me gustaría conocer: cafeterías, museos, tiendas… Nunca trazo itinerarios rígidos por días, no me gusta tener que seguir un plan cerrado, de hecho, en mi blog no encuentras planificación por días, yo te ofrezco información de sitios chulos en cada destino para que seas tú quien elija lo que quieres ver según tus gustos.
También guardo los puntos de interés en la aplicación de Google Maps. Es una herramienta maravillosa para orientarte cuando estás en el destino. Simplemente hay que abrir el mapa y ver aquellas cosas que tienes a tu alrededor o elegir alguno de los lugares que has guardado para dirigirte a él.
Seamos realistas, no se puede ver y hacer todo en un solo viaje, y eso está bien. Acepta que habrá cosas que te perderás, lo cual es una parte natural de viajar.
Deja lugar para la espontaneidad, encuentra un equilibrio entre explorar y descansar. El resultado será una experiencia de viaje más rica y consciente.
Dedicar tiempo al autocuidado
El autocuidado es esencial para todas las personas, pero especialmente para las personas altamente sensibles (PAS).
Estar de viaje es una situación emocionante, pero también puede llegar a ser agotador tanto física como emocionalmente.
Reserva cada día un ratito para tu autocuidado e incorpóralo en la rutina de viaje, esto te ayudará a manejar el estrés que supone la exposición a nuevos entornos.
Aquí algunas ideas:
Intenta comer de manera saludable y beber suficiente agua.
Realiza estiramientos en la mañana y en la noche para desentumecer el cuerpo.
Disfruta de tus pasiones durante el viaje (pintura, fotografía, escritura…).
Practica el mindfulness viviendo el presente con atención plena.
Reserva un tratamiento de spa o masaje.
Dedica tiempo a estar en silencio lejos del ruido y las distracciones.
Practica la autocompasión y no te exijas demasiado. Si necesitas un día de descanso o un cambio de planes, permítetelo sin culparte.
Conecta con la naturaleza. Realiza caminatas, visita parques o simplemente siéntate en un lugar tranquilo.
Aprende a decir «no» si sientes que necesitas tiempo para ti mismo/a o para evitar compromisos que podrían sobrecargarte emocionalmente.
Escribe un diario de viaje, puede ser una forma terapéutica de procesar emociones y reflexionar sobre las experiencias del viaje.
Guía para hacer un diario de viaje
Tener momentos de descanso
Siguiendo con la idea del punto anterior, para disfrutar de tus viajes debes permitirte tiempo de inactividad y descanso.
Si bien es tentador llenar cada día con visitas y actividades, también podemos llegar a sobrecargarnos. Lo ideal es encontrar un equilibrio entre la exploración y el descanso. Esto te permitirá recargar energías y mantener tu bienestar emocional.
Incorpora ratos sin planes, simplemente de fluir sin un itinerario marcado. Pasa tiempo en la naturaleza, busca un parque o un espacio verde donde puedas hacer un picnic, pasear o tumbarte a descansar. Disfruta de la belleza que te rodea sin tener que correr de un lado para otro.
Escucha a tu cuerpo y ve a tu propio ritmo.
RECUERDA: No es necesario hacer lo que hace todo el mundo.
Viajar fuera de temporada (si es posible)
Si tienes la oportunidad, elige viajar fuera de temporada. Disfrutarás de una experiencia más relajada, ya que la mayoría de destinos turísticos estarán menos concurridos. Esto significa menos aglomeraciones en atracciones, restaurantes y transporte, lo que puede ayudarte a reducir la sobreestimulación y el estrés.
Otro de los beneficios es que los costos del viaje (vuelos y alojamiento) a menudo son más bajos que en temporada alta.
Si no dispones de flexibilidad de fechas y tienes que viajar cuando lo hace todo el mundo, en tu destino intenta evitar las horas punta para visitar las atracciones más famosas. Explora barrios menos turísticos y busca restaurantes locales para disfrutar de una experiencia más genuina.
Autoconocimiento y aceptación de quién eres
Uno de los consejos más importantes para viajar siendo una persona altamente sensible, o para cualquier situación de la vida cotidiana es trabajar en tu autoconocimiento. Cuando sabemos quienes somos y qué necesitamos, todo es más sencillo.
Es clave aceptar y reconocer que somos sensibles y no luchar contra ello. No intentar encajar o ser como los demás. Simplemente vivir desde nuestra autenticidad.
Los viajes son una oportunidad excepcional para conocernos más. El hecho de enfrentarnos a situaciones nuevas nos brinda la oportunidad de identificar nuestras fortalezas y limitaciones.
Viajar a otros lugares también nos permite hacer un viaje hacia nuestro interior, aceptarnos como somos y disfrutar de nuestras aventuras con mayor confianza y equilibrio emocional.
Trátate siempre con mucho amor y compasión
Practicar el «slow travel»
A las personas altamente sensibles nos beneficia mucho adoptar un estilo de vida “slow” para vivir más tranquilos y afrontar mejor toda la sobreestimulación que nos rodea.
Esta filosofía de vida podemos trasladarla también a la forma en que viajamos. Practicar el “slow travel” nos permite desacelerar el ritmo y disfrutar del viaje de una manera más profunda y significativa.
En este post te hablo un poquito más sobre el “slow travel” y cómo lo pongo yo en práctica: “Slow Travel”: Viajar con los 5 sentidos.
A veces pensamos que para practicar el “slow travel” tenemos que ir a destinos zen, viajar de mochileros o visitar lugares remotos donde no haya ruido. Eso es una creencia errónea, el “slow travel” es una actitud del viajero y no un destino.
Yo he conseguido viajar lento en ciudades tan estimulantes y rápidas como Nueva York o Madrid.
Te recomiendo descargar mi guía “Slow Travel” en grandes ciudades donde te ofrezco todos mis consejos para viajar sin estrés.
Suscríbete a nuestra newsletter y descarga GRATIS la guía «Slow Travel» en grandes ciudades.
El último día de cada mes recibirás un email con los posts más recientes, últimos descubrimientos chulos, favoritos y recomendaciones.
Si tuviera que darte un solo consejo sería: Viaja a tu ritmo, ese que sabes que es bueno para ti. No te dejes arrastrar por lo que hacen otras personas o por querer ver y hacer todo. Elige siempre aquellas cosas que son de tu interés.
Practicar el “slow travel” te ayudará a reducir el estrés, conectar con el entorno, disfrutar de la gastronomía, establecer contacto con la gente local, apreciar mejor los detalles, tener momentos de descanso… En definitiva, el viaje se convertirá en una experiencia más consciente y enriquecedora.
Tener un día libre antes y después del viaje
Las horas antes de un viaje suelen tener una mezcla de emoción, estrés y ansiedad para cualquier persona, pero si encima eres una persona altamente sensible, puede que esto te genere un poquito más de desequilibrio emocional y te sientas algo abrumado/a ante todo lo que se avecina.
Te recomiendo que el día antes de viaje lo tengas libre para organizar todo lo que sea necesario, así evitarás la sensación de prisa y estrés que puede surgir si dejas todo para última hora o si ese día tienes demasiado trabajo.
Prepara tu equipaje con calma, revisa todos los detalles y dedica tiempo para descansar. Esto te ayudará a sentirte más tranquilo/a antes del viaje y te permitirá visualizar las próximas horas con calma y confianza.
También es importante dejar algún día libre antes de regresar al trabajo después del viaje. Esta transición te permitirá volver poco a poco a la rutina, retomar horarios, deshacer la maleta sin prisas y asimilar todas las experiencias que has vivido durante el viaje.
Disfruta de tu sensibilidad mientras viajas
Convierte tus viajes en una oportunidad para abrazar y celebrar tu sensibilidad. Las personas altamente sensibles tenemos una gran capacidad para percibir la belleza y los detalles que a otras personas les pasan desapercibidos.
Aprovecha esta habilidad para crear recuerdos inolvidables a través de tus sentidos: los colores, los olores, los sabores, la interacción con personas locales, apreciar la arquitectura, el arte, descubrir pequeños rincones con encanto… Todo esto te permitirá experimentar el viaje de manera más auténtica y significativa.
Recuerda que tu sensibilidad es un regalo que te permite percibir el mundo con todos sus matices. El autoconocimiento es clave para que las situaciones nuevas, como puede ser emprender un viaje, se conviertan en experiencias enriquecedoras y no sean eventos demasiado estresantes o abrumadores.
¡Si eres una persona altamente sensible deseo que estos consejos te animen a viajar con confianza y sin miedo!
Cuéntame… ¿Cuál es tu próxima aventura?
Deja una respuesta