Viajamos hasta Quintanilla de Onésimo en la provincia de Valladolid para alojarnos en Fuente Aceña Hotel Boutique. ¿Te vienes?
Este hotelito tan chulo está construido en un antiguo molino harinero junto a la ribera del río Duero.
Un lugar tranquilo con un diseño muy bonito, perfecto para disfrutar de una escapada «slow».
«Slow Travel»: Viajar con los 5 sentidos
Aparte de un espacio para descansar y relajarte, también encontrarás un restaurante donde degustar los deliciosos platos de la gastronomía castellana y catar buenos vinos de la zona.
Las habitaciones de Fuente Aceña Hotel Boutique
Dispone de 22 habitaciones, todas ellas con las mismas dimensiones y con vistas al río.
Están repartidas en dos plantas. Las habitaciones de la planta baja tienen una puerta por la que se accede a la terraza. En el buen tiempo ponen mesas y sombrillas para poder relajarte en este entorno tan bonito.
Todas las habitaciones tienen una pared cristalera con vistas a la ribera. Si abres la ventana escucharás el sonido del río y los pajaritos cantando.
La decoración es muy sencilla, pocos muebles elaborados con materiales locales, texturas naturales… Un espacio que transmite mucha calma
Por cierto, tanto la cama como las almohadas me parecieron muy cómodas
El interior de Fuente Aceña Hotel Boutique
Todo el hotel sigue una línea muy minimalista en su decoración. Paredes blancas, madera, piedra, baldosas y grandes ventanales son sus elementos protagonistas.
La estructura del edificio crea un juego de luces y sombras muy sugerente. Tiene algunos puntos de luz con lamparitas que le aportan un toque cálido y acogedor.
En la entrada se encuentra la recepción y una pequeña zona de sofás. Hacia la derecha hay un bar con mesas y sillas para sentarse a tomar algo.
Mi zona preferida se encuentra subiendo las escaleras que hay desde el bar. Por allí llegas una pequeña salita con sillones, chimenea y una cristalera con vistas al río. El sitio ideal para sentarte a descansar tomando una bebida, disfrutar de una charla con tus acompañantes o en soledad leyendo un libro y admirando el entorno tan bonito que rodea al hotel.
En uno de los pasillos de la planta baja también encontrarás una zona con sofás junto a una chimenea muy moderna.
El restaurante de Fuente Aceña Hotel Boutique
El Hotel Fuente Aceña tiene un restaurante muy bonito y con una cocina de calidad. De hecho, posee un Sol Repsol.
Sus platos se elaboran con productos frescos cocinados de forma tradicional. Buscan la esencia de los sabores, el equilibrio y la belleza.
También dispone de bodega con una variada y cuidada selección de vinos
La carta suele variar según la temporada o los productos frescos del mercado. Algunos de sus platos más clásicos y reconocidos son el cochinillo confitado, la lasaña de morcilla, el lechazo o el milhojas de la posada.
Nosotros comimos allí el día que llegamos. Para empezar, nos obsequiaron con un aperitivo muy rico: tartar de salmón y buñuelo de pulpo.
Como entrante pedimos una parrillada de pulpo con puerro para compartir.
De segundo cochinillo confitado con manzana asada y huevos fritos ecológicos con morcilla de Burgos.
De postre Ferrero Rocher con sorbete de frambuesa. ¡Estaba delicioso!
El entorno de Fuente Aceña Hotel Boutique
El hotel se encuentra junto a la ribera del río Duero, te recomiendo dar un paseo por la zona, escuchar los sonidos de la naturaleza y llenar tus pulmones de aire puro.
Yo me alojé en otoño, cuando todo estaba lleno de hojas y los colores amarillos y marrones teñían el paisaje. ¡Una maravilla!
En primavera y verano los árboles vuelven a estar frondosos, los días más cálidos invitan a refugiarse en el frescor de la ribera, incluso puedes hacer un picnic junto al río. ¡Un plan muy chulo! ¿No crees?
Quintanilla de Onésimo es un pueblo pequeñito, guarda la esencia de los pueblos castellanos, donde los vecinos se conocen y se saludan por la calle. Acércate a su puente renacentista del siglo XVI, un pedazo de historia que une las poblaciones de Olivares de Duero y Quintanilla.
¿Qué ver y hacer cerca de Fuente Aceña Hotel Boutique?
Rutas de Senderismo. Si te gusta practicar senderismo, por Quintanilla de Onésimo pasa la ruta GR-14 conocida como Sendero del Duero. La etapa 12 va desde Peñafiel hasta Quintanilla y la etapa 13 desde Quintanilla hasta Tudela de Duero. Otra ruta más pequeñita es el Sendero de la Ribera entre Olivares de Duero y Quintanilla de Onésimo.
Enoturismo. Planazo para los amantes del buen vino, ya que Fuente Aceña se ubica en la «Milla de Oro» de la Ribera del Duero.
Entre Peñafiel y Tudela de Duero se encuentran los viñedos y bodegas de muchos de los vinos más prestigiosos del país. La lista es inmensa, aquí te dejo algunas visitas y catas que puedes reservar. (Haz click en cada una para más información).
- Visita a las bodegas de Yllera, El Hilo de Ariadna
- Cata de vino, queso y aceite en la Bodega Matarromera
- Visita a la Bodega Emina Ribera
- Visita a Quinta Sardonia
Monasterio de Santa María de Valbuena. Este monasterio cisterciense data del siglo XII, es «Bien de Interés Cultural» y «Monumento Histórico Artístico». Actualmente acoge el Hotel Balneario Castilla Termal Valbuena. Un lugar con muchísimo encanto, diseñado para vivir una experiencia de bienestar inolvidable.
Peñafiel. A tan solo 20km de Fuente Aceña, se encuentra este pueblo castellano. Es famoso por su impresionante castillo del siglo X, declarado Monumento Nacional en 1917. En Peñafiel puedes aprovechar para comer un buen lechazo asado, para descubrir la Plaza del Coso, el Convento de San Pablo y sobre todo el Museo provincial del vino que se encuentra en el castillo. Si eres un/a amante del vino, puedes visitar algunas de sus bodegas más famosas: bodegas Protos, Bodega Pago de Carraovejas o Bodegas Peñafalcón.
Visita guiada por el castillo de Peñafiel + Museo del Vino. A través de esta visita recorrerás las dependencias del castillo de Peñafiel descubriendo la historia y la riqueza enológica de la provincia de Valladolid.
Valladolid. ¡No nos podemos olvidar de hacer una visita a la capital vallisoletana! Dar un paseo por el Campo Grande, recorrer las galerías del Pasaje Gutiérrez, ir de tapas y degustar la gastronomía castellana, caminar por el centro histórico hasta la Plaza Mayor, descubrir el patrimonio arquitectónico y cultural a través de sus museos, plazas, iglesias, etc.
Puedes realizar una visita guiada por Valladolid, otra forma diferente y entretenida de conocer los lugares más emblemáticos del centro histórico junto a un guía especializado.
Aquí termina mi reportaje sobre Fuente Aceña Hotel Boutique, un alojamiento muy chulo donde disfrutar de la calma y la paz que ofrecen sus instalaciones. Ideal para una escapada romántica, para hacer turismo rural y enológico.
¿Qué te ha parecido Fuente Aceña Hotel Boutique? ¿Te gustan este tipo de alojamientos rurales?
Dirección: Calle Molino s/n, 47350 Quintanilla de Onésimo, Valladolid
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